57 - Evitar daños materiales durante los cambios de rendimiento
El cambio de rendimiento en el área de secado del material puede afectar enormemente al proceso de secado. Los factores desencadenantes son diversos, como las interrupciones de producción debido a cambios de herramientas, o por ejemplo si para un pedido sólo se necesita una pequeña cantidad de material, pero para su secado debe usarse un secador demasiado grande.
Con un rendimiento reducido del material y condiciones de proceso constantes (temperatura de secado y caudal de aire), la temperatura de salida del aire aumenta en la tolva de secado. Esto va acompañado con el riesgo que el material se deteriore debido al mayor tiempo de permanencia en la tolva. Además, puede ser necesario el uso de gran cantidad de energía de enfriamiento para atemperar el aire de escape caliente para la deshumidificación en la secadora.
Reducir el nivel en la tolva de secado con el mismo tiempo de permanencia también conlleva riesgos. Un nivel de llenado más bajo en la tolva puede conducir a un flujo central del material. El material a granel no fluye uniformemente como un flujo de masa, sino solo por en medio, por encima de la abertura de salida. Con ello, en este caso, la temperatura de salida del aire aumenta.
Para reaccionar ante los cambios en el rendimiento del material y minimizar el riesgo de sobre-secado, por un lado, es adecuado el control automático del caudal de aire descrito anteriormente en el episodio 54.
Otra posibilidad es la adaptación de la temperatura de secado al rendimiento real. Como uno de los cuatro parámetros de secado, también se puede utilizar el tiempo de secado real para controlarlo (consulte el capítulo 15 “Los cuatro parámetros de secado”). Dependiendo del rendimiento, el programa calcula continuamente el tiempo de permanencia real del material en la tolva de secado y optimiza la temperatura de secado si es necesario.
Si el sistema detecta fluctuaciones de rendimiento o constata que no se necesita más material, reduce la temperatura de secado hasta el nivel de temperatura en reposo establecida. El tiempo de secado real se ajusta al tiempo de espera real, el material no se calienta innecesariamente y se evita la sobrecarga térmica.
El material ya secado permanece de esta forma seco y en cualquier momento está listo para utilizarlo en la producción. Cuando la producción se inicia de nuevo, el software determina automáticamente la temperatura de secado requerida de acuerdo con el consumo y la establece.
Además, el control detecta si un sistema de secado está sobrecargado o si el tiempo de secado es demasiado corto, por ejemplo debido a un consumo excesivo o una alimentación defectuosa. Luego emite un aviso de advertencia.
Lo óptimo es una combinación de control de caudal de aire con un control de la temperatura de secado. La interacción de ambos componentes permite un secado totalmente automático y reproducible, que se adapta a las circunstancias individuales.
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